Estúpidamente creí que me quedaría el resto de mi vida atrapada con un perro corriendo a mí alrededor, pero alguien llegó a mi salvación.
-Scotty!
Sentía una presión en el estómago pero cuando 'Scotty' comenzó a alejarse me sentí más aliviada.
~ Gracias…
-Aquí estás, pensé que te habías perdido!
Mi salvación seguía ahí y yo también, como si estuviera en trance.
-Estás bien? – Bajé a la realidad y miré al chico que estaba frente a mí pero las palabras no me salieron.
~ Diablos! Qué lindo!
Era alto, delgado, de piel blanca y lisa, en ese momento sentí como si estuviera diciéndome 'tócame'. Estaba perdida mirando sus ojos maquillados de negro, eso los hacía tan profundos y seductores. Su mirada extrañada seguía sobre mí pero aunque intentaba hablarle, ninguna palabra salía de mi boca. Una voz en mi cabeza luchaba por hacerme regresar a la Tierra.
~ Dile algo, no te quedes así! Lo estás asustando!
Vi como sus manos se acercaban a mis brazos y su boca se abrió para decir:
-Hola? Estás bien?! – Sonaba de verdad preocupado.
-S… sí! – Los nervios adormecieron mis labios
-Valla, pensé que eras sorda o peor… muda! – Comenzó a bromear un poco tímido.
Sentí mi cara arder, de seguro estaba roja y al parecer el chico lo notó, miró sus manos que aún seguían en mis brazos y las quitó.
-Am, perdona si Scotty te asustó…
-N… no! no! no me asustó – Lo interrumpí – Para nada!
~ Sí claro, mentirosa!
-Es que parecías un poco asustada. No te preocupes, no muerde, además creo que le agradas – Sonrió tiernamente.
~ Deja de sonreír así, los nervios me harán vomitar!
-Y… cómo te llamas nueva vecina? Hahaha.
-Samantha… em, Gómez, pero solo llámame Sam, suena más lindo, tú eres…?
-Es enserio?! – Dijo en un tono alto y sorprendido.
-Eso creo... – Estaba confundida, él reía y yo seguía sin entender nada. De pronto tanta risa cambió a seriedad.
-Tú de verdad no sabes…
-Debería?
-Pues todos saben. Soy B…
~ Espera! Quizá ahora pueda conocer a alguien 'real' y no interesado en mí porque soy Bill Kaulitz.
-B... Andreas! – B~ Andreas me mataría si supiera que lo suplanté, aunque en teoría no lo estoy suplantando, solo uso su nombre!
-Eres Bandreas? – Dije dudosa y aguantándome la risa.
~ Y pensé que mi nombre era feo.
-No! hahaha. Solo Andreas – Sonrió – qué edad me dijiste que tienes?
-17 y tú?
-21… Hey! Bienvenida a tu nueva casa, yo vivo en esa – Apuntó la enorme casa junto a la mía. Exacto, él era el chico que había bajado del Audi negro hace un rato.
-Wow! Lindo 'hogar', es un poco…
-Grande? Lo sé…
~ Es traficante.
-Bueno fue un gusto conocerte Andreas.
-Adiós, y también fue un gusto conocerte Sam – Me regaló una pequeña sonrisa y luego seguí mi camino al mercado. No fue tan difícil encontrarlo, estaba solo a dos calles de la residencial. Hice las compras y regresé a casa.
Mamá aún no llegaba asique me fui a la cocina a ordenar las cosas que había comprado. Cuando ya había terminado me acomodé en el sofá de la sala y encendí mi computadora hasta que llegó mamá. El auto nuevo era muy lindo la verdad, de color azul; según mamá 'perfecto' para las calles Californianas, pero aún seguía molesta por lo injusto que era que ella tuviera auto y yo no.
-Mamá hice las compras, traje todo lo que escribiste en la lista.
-Ah gracias hija, aprovechaste de mirar un poco?
-Mirar qué? – Dije confundida. Pero no recibí una respuesta concreta a mi pregunta, solo fue el movimiento de ambas cejas de mamá.
-Ay no mamá! – Dije sonrojada y pensando en mi vecino, Andreas. – Aunque la verdad me gusta mucho L.A es… relajado.
-Qué bien! De a poco te acostumbrarás. Ahora ve a lavar tus manos para cenar.
Subí al baño de mi habitación y lavé mis manos, luego miré el celular y tenía un mensaje de Alexandra, mi mejor amiga: 'Espero que hayas llegado bien, te extrañamos Sam :c Cuídate. Te quiero (: Estamos en contacto.' Sentí un vacío en el estómago y muchas ganas de llorar, pero intenté contenerme, comencé a recordar el día de nuestra despedida, lloramos mucho… Alex ha sido mi amiga desde que tengo memoria y nunca nos habíamos separado, hasta hoy. Dejé mi celular sobre el velador y bajé a cenar. Durante la comida le conté a mamá sobre nuestro vecino y ella bromeó diciendo que 'encontré al amor de mi vida' yo solo reía. Esa noche me dormí temprano, era un día sábado aburrido asique quería que pasara rápido.
[Continuará]
Como se habrán dado cuenta ahora sale ~ ... eso es porque Bill piensa algo c: y así es como será de ahora en adelante.
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